La espalda de Tim Steiner no es de su propiedad. Al menos desde el año 2006, cuando este hombre decidió vender la piel de su cuerpo a un coleccionista alemán por 150.000 euros.
Esta loca historia comenzó cuando este empleado de una tienda de tatuajes en Zúrich, Suiza, fue contactado por su ex novia para convertirse en un lienzo vivo y ser tatuado por el polémico tatuador belga Wim Delvoye, que era conocido por su controvertido trabajo como tatuador de cerdos 
Steiner puso su espalda para que Delvoye trabaje por 40 horas hasta terminar el tatuaje que lleva el nombre de 'TIM', que fue vendido al coleccionista de arte alemán Rik Reiking. Según el contrato firmado, Steiner debe exponer el tatuaje al menos tres meses cada año en varias galerías de arte.
Sin embargo, lo que más llamó la atención del acuerdo fue que, dado que la obra pertenece a Reiking, cuando muera el portador del 'lienzo humano', la piel de su espalda deberá ser arrancada para que el coleccionista pueda seguir exponiéndola.
Steiner, quien ahora tiene 40 años de edad, ya participó en varios eventos. La primera exposición se realizó en Zúrich en 2006, cuando el tatuaje todavía no estaba completo. En 2016 formó parte de otra muestra, esta vez en el Museo de Arte Antiguo y Moderno (Mona, por sus siglas en inglés) de Hobart, en Australia, donde trabajó cinco horas durante seis días a la semana a lo largo de un año.

La espalda de Tim Steiner no es de su propiedad. Al menos desde el año 2006, cuando este hombre decidió vender la piel de su cuerpo a un coleccionista alemán por 150.000 euros.

Esta loca historia comenzó cuando este empleado de una tienda de tatuajes en Zúrich, Suiza, fue contactado por su ex novia para convertirse en un lienzo vivo y ser tatuado por el polémico tatuador belga Wim Delvoye, que era conocido por su controvertido trabajo como tatuador de cerdos.

Steiner puso su espalda para que Delvoye trabaje por 40 horas hasta terminar el tatuaje que lleva el nombre de 'TIM', que fue vendido al coleccionista de arte alemán Rik Reiking. Según el contrato firmado, Steiner debe exponer el tatuaje al menos tres meses cada año en varias galerías de arte.

Sin embargo, lo que más llamó la atención del acuerdo fue que, dado que la obra pertenece a Reiking, cuando muera el portador del 'lienzo humano', la piel de su espalda deberá ser arrancada para que el coleccionista pueda seguir exponiéndola, según informa la BBC

Steiner, quien ahora tiene 40 años de edad, ya participó en varios eventos. La primera exposición se realizó en Zúrich en 2006, cuando el tatuaje todavía no estaba completo. En 2016 formó parte de otra muestra, esta vez en el Museo de Arte Antiguo y Moderno (Mona, por sus siglas en inglés) de Hobart, en Australia, donde trabajó cinco horas durante seis días a la semana a lo largo de un año.